Para empezar, un poco de historia: a principios del año 1994 salió a la luz pública el caso Dávila. Se creía que, dado el conocimiento del mercado que se tenía en Codelco, se podrían obtener beneficios financieros al especular con instrumentos derivados. El resultado de más de 5.000 operaciones con contratos de futuros realizadas entre sept 1993 y enero 1994 fueron pérdidas por más de USD200 millones. La moraleja, en ese tiempo, parecía clara: no necesariamente son traspasables las capacidades productivas de Codelco al mercado de derivados. Había un departamento de futuros mal montado (Juan Pablo Dávila reportaba al subgerente de ventas) y deficientes sistemas de control.
Hoy, el Karma parece repetirse. Se estiman pérdidas por USD4.600 millones por ventas a futuro, de las cuales ya se han registrado USD1.943 millones entre 2006 y marzo de este año. La situación, sin embargo, ahora es distinta. No se trata de especulación. En el caso de la transacción con Minmetals, se comprometieron 57 mil toneladas anuales por 15 años por un monto total, anticipado, de USD440 millones. Lo anterior tiene implícito un precio por libra bastante bajo, aunque hay que destacar que pérdidas derivadas de esta operación serían compensadas en un 50% debido a que Codelco mantiene dicho porcentaje de propiedad de la compañía compradora del cobre involucrado, Copper Partners. En la transacción con Gaby, se vendió la producción del período 2008-2012 (unas 700 mil toneladas) a un precio de 1,4 USD/libra; con Salvador, el acuerdo fue similar.
Si consideramos que el precio de largo plazo con el que trabajaba Codelco en aquel entonces era de 90 centavos, las operaciones con Gaby y Salvador no deberían ser consideradas “malas”. Se habría hecho una cobertura y no especulación. Se habría asegurado un precio, supuestamente por sobre los costos de producción, y con ello eliminar la incertidumbre… la esencia de un contrato futuro. El precio ya no era una variable que causara insomnio. Sin embargo, no queda claro que ex-ante haya sido la mejor opción asegurarse un precio a niveles de 1,4 USD/libra. ¿Tenía Codelco en 2004 internalizado en su precio de largo plazo las diversas señales que indicaban el ciclo positivo que se venía? (véase los estudios de www.cb.cl: “Equilibrio del Cobre: ¿Hasta dónde podría llegar el precio?” de octubre 2003 y “Buenas perspectivas para la industria del cobre y su impacto en Chile” de septiembre 2003).
Finalmente, la cobertura no fue el único argumento para hacer estas operaciones. Con Minmetals, el objetivo de Codelco fue financiar inversiones. ¿Por qué no recurrir al mercado de capitales y emitir un bono? ¿Justificaba la alianza con el gigante chino “enredar” los objetivos de cobertura con los de financiamiento, a costa de realizar una transferencia unilateral de riqueza?
Hoy, el Karma parece repetirse. Se estiman pérdidas por USD4.600 millones por ventas a futuro, de las cuales ya se han registrado USD1.943 millones entre 2006 y marzo de este año. La situación, sin embargo, ahora es distinta. No se trata de especulación. En el caso de la transacción con Minmetals, se comprometieron 57 mil toneladas anuales por 15 años por un monto total, anticipado, de USD440 millones. Lo anterior tiene implícito un precio por libra bastante bajo, aunque hay que destacar que pérdidas derivadas de esta operación serían compensadas en un 50% debido a que Codelco mantiene dicho porcentaje de propiedad de la compañía compradora del cobre involucrado, Copper Partners. En la transacción con Gaby, se vendió la producción del período 2008-2012 (unas 700 mil toneladas) a un precio de 1,4 USD/libra; con Salvador, el acuerdo fue similar.
Si consideramos que el precio de largo plazo con el que trabajaba Codelco en aquel entonces era de 90 centavos, las operaciones con Gaby y Salvador no deberían ser consideradas “malas”. Se habría hecho una cobertura y no especulación. Se habría asegurado un precio, supuestamente por sobre los costos de producción, y con ello eliminar la incertidumbre… la esencia de un contrato futuro. El precio ya no era una variable que causara insomnio. Sin embargo, no queda claro que ex-ante haya sido la mejor opción asegurarse un precio a niveles de 1,4 USD/libra. ¿Tenía Codelco en 2004 internalizado en su precio de largo plazo las diversas señales que indicaban el ciclo positivo que se venía? (véase los estudios de www.cb.cl: “Equilibrio del Cobre: ¿Hasta dónde podría llegar el precio?” de octubre 2003 y “Buenas perspectivas para la industria del cobre y su impacto en Chile” de septiembre 2003).
Finalmente, la cobertura no fue el único argumento para hacer estas operaciones. Con Minmetals, el objetivo de Codelco fue financiar inversiones. ¿Por qué no recurrir al mercado de capitales y emitir un bono? ¿Justificaba la alianza con el gigante chino “enredar” los objetivos de cobertura con los de financiamiento, a costa de realizar una transferencia unilateral de riqueza?