El próximo 5 de marzo comienzan las clases del primer curso online gratuito disponible para alumnos de todo el mundo dictado por el prestigioso MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts). El prototipo -6.002x: Circuitos y Electrónica- es una adaptación de un curso de pregrado y es parte del proyecto MITx, cuya iniciativa apunta a ofrecer una variedad de cursos a la comunidad virtual (hoy, por definición, mundial), siendo, además, una herramienta en línea que complementa las clases presenciales y experiencias de laboratorio.
En el sitio web http://www.mitx.mit.edu se señala que la plataforma de aprendizaje en línea de MIT a) organiza y presenta el material del curso para que los estudiantes puedan aprender en cualquier lugar del mundo, b) cuenta con instrucción interactiva, laboratorios en línea y comunicación alumno-alumno y alumno-profesor, c) permite la evaluación individual de trabajo de cualquier estudiante y obtener certificados expedidos por MITx para los estudiantes que demuestren el dominio de las materias, y d) funciona con un código abierto, software de infraestructura escalable para facilitar la mejora continua y el acceso a otras instituciones educativas.
Resulta claro, entonces, visualizar cómo será la educación del futuro. El resultado: mejoramiento importante de la calidad del capital humano a costos considerablemente menores. ¿Le suena parecido a las demandas sociales en nuestro país?
Lo anterior es un ejemplo más de cómo las nuevas tecnologías permiten cambiar la forma de entregar servicios mucho más baratos que antes. La ciencia económica lo explica mediante un cambio en la función de producción: ocurre un desplazamiento en la frontera eficiente, donde con los mismos recursos se puede producir una mayor cantidad. Incluso más, el cambio tecnológico es de tal envergadura que en el fondo estamos hablando de una función de producción totalmente distinta, tanto en sus insumos como en su producto final. Una muy buena noticia para emprendedores, porque hacer nuevas las cosas es significativamente mejor que arreglar lo existente; también para los consumidores, al tener un mejor servicio y más barato; pero una muy mala noticia para compañías que creen que el status quo actual permanecerá en el tiempo, sin alterar sus flujos de caja de equilibrio ni el valor de sus activos.