https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2022/08/17/cmf-y-norma-de-comisiones-en-los-creditos-tarde-e-insuficiente/
Recientemente, la Comisión para el Mercado
Financiero (CMF) emitió una normativa que fija los requisitos que deberán
cumplir las comisiones cobradas en las operaciones de crédito de dinero
reguladas por la Ley 18.010.
Según la citada Ley, en el contexto de una
operación de crédito de dinero, toda suma que tiene derecho a recibir el
acreedor por sobre el capital o el capital reajustado de una operación de crédito
debe ser considerado interés. Y es la CMF la que debe establecer los requisitos
que deben cumplir las comisiones que se cobren respecto de una operación de
crédito de dinero para no ser consideradas intereses.
En lo personal, desde hace más de una década he
planteado la existencia de una “ventana”, donde era (y sigue siendo) posible
disfrazar intereses y vestirlos de comisiones. Por supuesto, no fui el único.
Se trata de una ventana para burlar la Tasa Máxima Convencional (TMC), la cual
-lamentablemente para el consumidor- no considera en su cálculo las comisiones,
los gastos de administración ni los seguros asociados a la operación de un
crédito.
Ciertamente es bueno que exista este avance por
parte de la CMF, pero llega tarde. Muy tarde. ¿Cuánto habrá sido el exceso pagado
por los consumidores correspondiente a intereses disfrazados de comisiones
durante los últimos 10, 15 o 20 años, y que fueron a abultar las utilidades
anormales de bancos y bancos disfrazados de retail?
¿Quién se hace cargo de exigir la devolución de ese exceso de valor? Usted, estimado
lector, y yo, lo más probable es que tengamos un tercer apellido: Moya.
Y no solo llega tarde la CMF en darse cuenta del
problema; también lo es en su implementación. Resulta “curioso” tanta bondad en
permitir ajustarse a la nueva normativa en un cómodo plazo de entrada en
vigencia en agosto 2023. Por supuesto, so pretexto de tener que ajustar los
contratos a las nuevas condiciones y esperar que no hayan objeciones por parte
de los clientes.
Pero el actuar de la CMF no solo es tardío; es
insuficiente. Lo peor de todo es la pobreza conceptual con la cual la CMF trata
el tema. Señores de la CMF, sépanlo bien, la ventana para disfrazar intereses y
eludir la TMC va a seguir, y los bancos y bancos disfrazados de retail van a seguir cobrando más o menos
lo mismo. ¿Por qué? Porque los requisitos exigidos por ustedes, para que las
comisiones no sean considerados intereses, son cuestiones de forma y no de
fondo. Veamos. Los requisitos son:
1) Que el cobro efectuado al deudor se calcule en base al costo de prestación del
servicio.
2) Que el servicio sea real, efectivamente prestado
al deudor y distinto de aquellos
inherentes a la operación de crédito de dinero.
3) Que haya
sido informado y aceptado por el cliente en forma expresa.
4) Que la información de tales cobros sea puesta a disposición del público.
En relación a los requisitos 1 y 2, es obvio que ya
esto ya se hace en gran medida, o se presenta de la forma requerida. Con todo,
“ajustar” la actual estructura de comisiones y presentarla de la forma
solicitada será un mero trámite para los bancos y el retail… ¡y seguirán cobrando lo mismo! Así que los puntos 1 y 2 tienen
escaso impacto en atacar el problema que se quiere abordar.
Con respecto a los puntos 3 y 4, en un país con alto
nivel de analfabetismo financiero y donde existe una inequidad de fuerzas
respecto de la posibilidad real que la señora Juanita exija cambiar alguna
cláusula de contrato porque no está de acuerdo con algún cobro, estamos en
presencia de otros dos puntos irrelevantes en la solución del problema. La
señora Juanita va a firmar igual el contrato porque necesita el crédito. Por
cierto, el cumplimiento de los puntos 3 y 4 también serán un mero trámite para
los bancos y bancos disfrazados de retail.
La pobreza de análisis económico de la CMF ni
siquiera lleva a esta institución -supuestamente técnica- a tratar los
siguientes temas, los que a mi juicio, constituyen el fondo de este problema.
·
¿Qué hacemos con el exceso pagado todos estos años por los consumidores?
·
¿Dónde quedaron los gastos de administración en el análisis?
·
¿Y qué hay de los seguros, que “supuestamente” no son obligatorios, pero
que, sin embargo, igual se “le enchufan”
al cliente y encarecen su crédito?
·
¿Cuál debería ser el costo marginal que una estructura óptima de
comisiones debería tener, para ser usado como referencia o medida de control a
los bancos y bancos disfrazados de retail?
·
¿Cuál debería ser el costo marginal que resultaría de una estructura
óptima de gastos de administración, para ser usado como medida de control a los
bancos y bancos disfrazados de retail?
·
Para los dos puntos anteriores, recordar que precio = costo marginal. Si
la CMF exigiese el costo marginal óptimo de cada servicio permitiría enviar una
clara señal de precios de equilibrio. Desaprovechó la oportunidad.
·
¿Cuál es la señal de real competencia que se quiere enviar en el mercado
del crédito y de seguros asociados, y en la administración de cuentas? Ninguna.
¿Apuntan estas medidas a ayudar a corregir mercados que se caracterizan por su
opacidad, ventas atadas y rentas anormales? No.
·
Ya que estamos hablando que las comisiones pueden tener características
de intereses (y por ello la razón de esta normativa), ¿por qué la CMF no toma
la iniciativa e impulsa un cambio legal en la forma de cálculo de la TMC, de
tal manera que no exista duda de cuánto es el costo final para el cliente,
incluyendo todo (comisiones, seguros y gastos de administración)? Recordemos
que la TMC busca proteger a los consumidores de cobros abusivos (usura), pero
al existir cobros “por el lado”,
existen problemas como los señalados en esta columna. Solo teniendo el costo
final para el cliente, todo incluido, se tendrá información precisa, correcta,
transparente y competitiva. De paso, contribuye a la educación financiera que
tanto hace falta.
Sí, el actuar de la CMF es tardío, insuficiente y
demasiado bondadoso. La “astucia” de los bancos y retail financiero logrará hacer los “ajustes” y adaptarse a la
nueva normativa, pero el problema subsistirá. Seguiremos funcionando más o
menos igual. Porque aquí, la culpa es
tanto del chancho y principalmente del que le da el afrecho.
Iván Rojas B.