En el proceso de licitación de cartera participaron tres AFP: Regional, Modelo y Planvital. Los motivos, en el primer caso, apuntan a entrar a un nuevo negocio luego de recibir la autorización (licencia) de la Superintendencia de Pensiones. En el segundo caso, probablemente la razón tiene que ver con consolidar a Modelo dentro de la industria; y en el tercero, si bien es parte de la especulación, resulta casi automático establecer una relación entre su participación en la licitación y el actual 2,36% de comisión cobrada, la más alta del mercado.
Se hablaba que el precio adjudicado sería inferior al 1%. Y así fue. Modelo se impuso con 0,77% a Regional (1,04%) y Planvital (0,85%). Sin duda que es una buena noticia porque, en un mercado donde las AFP se mueven en manada en sus inversiones, estadísticamente no debería haber diferencia significativa entre la retorno de un mismo fondo de la AFP X y el promedio del mercado, y por lo tanto, la variable que influye en la rentabilidad final del afiliado es la comisión cobrada. Por otra parte, también es una buena noticia porque de facto -por costos que implica mantenerse informado, flojera en hacer los trámites para cambiarse de AFP, etc.- no existe mucha competencia en las AFP. ¿Cómo explica Ud. que “de la noche a la mañana” una compañía esté capacitada para bajar sus precios a casi 1/3 o que otra compañía pueda bajar su precio a un 67% del actual? ¿Quién pagó durante todo este tiempo dicho exceso de retorno? No está demás recordar que la Rentabilidad sobre el Patrimonio de las AFP (ROE) promedio del período 1997-2010 fue 26,6%.
Los procesos de licitaciones cumplen un importante rol en agregar más competencia: cuando no hay competencia “en la cancha”, el más eficiente se la adjudica por un tiempo determinado. Pero, además, lo que ha pasado en el citado proceso de licitación es la señal de precios que se ha dado. El 0,77% es la mitad de precio promedio actual. Si Modelo pudo participar con 0,77%, sujeta a la restricción de tener una sucursal en cada región del país, imagine lo que podría hacer una AFP moderna, 100% online y con una estructura liviana de costos. La AFP del siglo XXI. Este mismo razonamiento, dicho sea de paso, también puede ser aplicado al resto de los servicios financieros, cuyos precios (tasas, comisiones, gastos y otros) difieren de aquellos que se darían en un escenario de equilibrio competitivo.
Se hablaba que el precio adjudicado sería inferior al 1%. Y así fue. Modelo se impuso con 0,77% a Regional (1,04%) y Planvital (0,85%). Sin duda que es una buena noticia porque, en un mercado donde las AFP se mueven en manada en sus inversiones, estadísticamente no debería haber diferencia significativa entre la retorno de un mismo fondo de la AFP X y el promedio del mercado, y por lo tanto, la variable que influye en la rentabilidad final del afiliado es la comisión cobrada. Por otra parte, también es una buena noticia porque de facto -por costos que implica mantenerse informado, flojera en hacer los trámites para cambiarse de AFP, etc.- no existe mucha competencia en las AFP. ¿Cómo explica Ud. que “de la noche a la mañana” una compañía esté capacitada para bajar sus precios a casi 1/3 o que otra compañía pueda bajar su precio a un 67% del actual? ¿Quién pagó durante todo este tiempo dicho exceso de retorno? No está demás recordar que la Rentabilidad sobre el Patrimonio de las AFP (ROE) promedio del período 1997-2010 fue 26,6%.
Los procesos de licitaciones cumplen un importante rol en agregar más competencia: cuando no hay competencia “en la cancha”, el más eficiente se la adjudica por un tiempo determinado. Pero, además, lo que ha pasado en el citado proceso de licitación es la señal de precios que se ha dado. El 0,77% es la mitad de precio promedio actual. Si Modelo pudo participar con 0,77%, sujeta a la restricción de tener una sucursal en cada región del país, imagine lo que podría hacer una AFP moderna, 100% online y con una estructura liviana de costos. La AFP del siglo XXI. Este mismo razonamiento, dicho sea de paso, también puede ser aplicado al resto de los servicios financieros, cuyos precios (tasas, comisiones, gastos y otros) difieren de aquellos que se darían en un escenario de equilibrio competitivo.