https://www.elmostrador.cl/destacado/2022/10/13/latam-otra-vez-enredado-efecto-colateral-en-minoritarios-y-acreedores-2/
Una noticia que ha pasado bastante “piola” es la multa de US$ 41 millones que la aerolínea brasileña GOL pagará para “resolver” investigaciones de soborno por parte de autoridades en Estados Unidos y Brasil. GOL celebró un acuerdo de juicio diferido (DPA) de tres años con el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ), en relación a una acusación de violar las leyes de Prácticas Corruptas en el Extranjero (Foreign Corrupt Practices Act, FCPA), al pagar millones de dólares en sobornos a funcionarios en Brasil a cambio de la aprobación de leyes que beneficiaban a la aerolínea, y luego tratar de ocultar sus sobornos como transacciones legítimas. Como parte del DPA, GOL seguirá cooperando, y debido a la condición financiera de GOL, la sanción fue rebajada a US$17 millones.
El Fiscal americano señaló: “El FBI y nuestros socios
encargados de hacer cumplir la ley trabajarán para eliminar la corrupción en
cualquier lugar donde ocurra, ya sea en el país o en el extranjero”.
¿Y qué tiene que ver esto con LATAM? Mucho. En 2019, el
dueño de GOL, Henrique Constantino, aparte de hablar de los sobornos,
delató la existencia de una “red de favores”, donde se pagaban
coimas en conjunto con LAN (hoy LATAM), Avianza y Azul.
El
abundante prontuario de LATAM de conductas graves y reiteradas en el tiempo, no
le permite darse más lujitos de este tipo. ¿Patrón de conducta? Juzgue usted.
Repasemos rápidamente algunos hechos.
En
materia de corrupción, LATAM ya ha infringido la FCPA. En 2016, el DOJ y la US.
Securities and Exchange Commission
(SEC), multaron por más de US$22 millones a LATAM, por el pago de US$1,15
millones en 2006 y 2007 que LAN hizo a un funcionario público para poner fin a
disputas sindicales. Los pagos se hacían en base a un “contrato de consultoría”,
en conocimiento del CEO de LAN a esa época, Ignacio Cueto, quien también fue
multado personalmente. LATAM firmó un acuerdo DPA, donde se comprometía a continuar
cooperando, robustecer su programa de cumplimiento y acogerse a un monitoreo
independiente. En 2013, en otro caso, LAN Argentina pagó una suma “extra” de US$21
millones en el caso conocido como "la Cámpora" (movimiento liderado
por el hijo de la otrora Presidente Fernández de Kircher).
En
materia de libre competencia, ha estado involucrada en casos de colusión. En
2009, dos filiales de LAN (LAN Cargo y ABSA, su filial en Brasil) reconocieron
haber sido parte de un cartel para eliminar la competencia mediante acuerdos colusorios
de fijación de precios. La multa fue de US$109 millones; mediante acuerdo,
finalmente pagó US$66 millones. El cartel también fue sancionado en Europa.
¿Y qué
hizo nuestra Fiscalía Nacional Económica? Respecto de las causas de colusión de
LAN sancionadas en EE.UU y Europa, la FNE decidió archivar los antecedentes sin
instruir investigación (Resolución del 15.06.2009, dictada en expediente Rol Nº
1456-09).
Y no
olvidemos hechos anteriores como cuando a solo un año después de aprobada la
fusión Lan Chile con Ladeco, la Comisión Resolutiva las sancionó por prácticas
predatorias en contra de Aerovías DAP; la sanción a Juan José Cueto y Sebastián
Piñera por uso de información privilegiada; y la sanción a LAN por la
explotación abusiva de su posición dominante (filial Fast Air), entre otros.
La lista es más larga, pero el punto está
claro. ¿Se trata de conductas aisladas?
Volvamos al caso GOL. Acá no valen explicaciones vagas, simples e ingenuas
por parte de LATAM para aclarar el punto. Explicaciones del tipo "no tenemos
conocimiento sobre esta supuesta acusación” y “que, en caso de ser requerido,
colaboraremos activamente con las autoridades correspondientes", son demasiado
banales y no deberían dejar satisfecho ni a la CMF ni a los minoritarios ni a
los acreedores. A todo esto, ¿dónde está la CMF? ¿Habrá solicitado información completa
a LATAM en pro de proteger los intereses de los minoritarios y del mercado en
general?
LATAM está en la lupa del DOJ y la SEC. Su
credibilidad, digámoslo francamente, no vale mucho. Por tanto, no sería
sorpresa si viene una nueva sanción. Como dato “curioso”, el mes pasado Bloomberg informó que Goldman Sachs gestionaría un préstamo de
US$750 millones a LATAM. ¿Cuáles serán los usos? Para pagar créditos y para
cubrir –nótelo bien- ¡multas corporativas! Use discernimiento el lector. ¿No
será mucho?
Todas las multas pagadas han sido un egreso de
caja de la compañía, cuyo costo de oportunidad fue abonar deuda, pagar
dividendos o ser reinvertida. La pregunta es, ¿por qué deben asumir los
minoritarios y los acreedores este pago que no es de su responsabilidad, toda
vez que no corresponde a los flujos operacionales de la compañía? ¿Podrían los
minoritarios y acreedores demandar al Directorio por un tipo de administración
desleal? El mero hecho que se haga pública una sanción, hace un tremendo daño
corporativo. Luego, si el gobierno corporativo no hace lo suficiente para
prevenirlos, es sancionable. En el caso de
los minoritarios, la consecuente caída en el precio de la acción producto de
estas sanciones podría constituir el daño directo inmediato; en el caso de los
acreedores, el mayor costo de capital desvaloriza su deuda; y en ambos casos,
tanto para minoritarios como acreedores, darse cuenta a posteriori que tienen su plata invertida en una compañía cuya
trayectoria no es la que ellos evaluaron, les cambia el riesgo y los flujos
esperados. Gato por liebre.
La CMF y la Fiscalía deberían no solo tomar
nota del asunto. Deberían recordar que la OCDE ya les dio un tirón de orejas y “no les compró” que se
haya archivado el caso LAN y los sobornos en Argentina, argumentando prescripción
y que no había jurisdicción. Y cuando se reabrió el caso, fue nuevamente archivado
“por razones que no están completamente claras”, según la propia OCDE.
La moraleja de este caso será tratada en una
próxima columna.
Iván Rojas