martes, 24 de septiembre de 2024

Abogados y economistas: su rol en el equilibrio mediocre

 https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/columnas/2024/09/24/abogados-y-economistas-su-rol-en-el-equilibrio-mediocre/


El caso audio nos ha enfrentado a una cruda realidad que, o no queríamos ver, minimizábamos, o, peor aún, normalizábamos, aunque sea un poco: una forma de hacer las cosas que nos ha llevado a un dañino equilibrio. Debajo de la alfombra se ha acumulado, a lo largos de los años, demasiada mugre. Al fin de cuentas, no nos diferenciamos tanto de otros países donde la misma corrupción es más evidente.  Esta forma de hacer las cosas, desde irregularidades a abusos y corrupción pura, al ser más disimulada que en otras latitudes, tuvo asociado el peligro de dar una falsa sensación de que las instituciones funcionan más o menos bien. Eso creíamos, y de eso nos jactábamos.

En Chile, la figura del abogado ha tenido un rol que va más allá de la industria legal. Pululan en la cosa pública -cual mentolatum-  porque su profesión les permite adaptarse y, más que ser un abogado en el marco de la asesoría jurídica, cumplen un papel tanto en los tres poderes del Estado como en el mundo privado. Estamos gobernados por abogados. 

Hermosilla es la representación estructural de cómo se litiga en Chile. Es uno más. Es una muestra de cómo funciona un bufete moderno de abogados más allá de la discusión de argumentos en un caso en tribunales; se trata de sus relaciones con colegas, jueces, políticos, empresarios y la prensa. La telelitigación llegó a convertirse en un fenómeno que involucra a los medios en un relato paralelo y coloquial de la causa, presionando al poder judicial. ¿Qué diferencia existe entre los abogados tipo Hermosilla y un buen abogado de, por ejemplo, Curicó? Son las redes de contacto. Por lo tanto, se entiende que el servicio jurídico que otorgan los primeros contemplan dichas redes y sus gestiones, desde pitutos y paleteadas, hasta elección de tribunales y jueces de conveniencia. Es, por decirlo así, su sello diferenciador por el cual fanfarronean y cobran sus honorarios… y por el cual sus clientes, muchas veces a sabiendas, acuden a ellos.

Todo lo anterior se entiende posible porque distintas unidades del sistema permiten, por decirlo de manera diplomática, este equilibrio mediocre. La Corporación Administrativa del Poder Judicial (CAPJ), desde su máximo representante que declaró tener un doctorado en una universidad belga, pero que se descubrió que no era auténtico tras un conflicto por acoso laboral, hasta la responsabilidad de sistemas de asignación de causas que permiten ser vulnerados, es parte esencial del engranaje. Por ejemplo, la asignación de las causas de la quiebra de Latam y Curauma al 2° Juzgado Civil de Santiago, tramitadas por el mismo estudio de abogados, no solo desafían las leyes de las probabilidades, sino que son escandalosas, toda vez que internamente se ha reconocido en forma expresa que, si se hubiese seguido el criterio de asignación que impide elegir un tribunal de conveniencia, dichos casos habrían sido asignados a otros tribunales; ambas causas han significado un daño relevante no solo a acreedores, sino también a los accionistas minoritarios. ¿Justo proceso?  

Por su parte, el Colegio de Abogados ha sido un elemento decorativo en todo esto; ya perdió su oportunidad para marcar una opinión clara y categórica; es parte del mainstream.

Si a lo anterior agregamos la opacidad en el nombramiento de los CBR y de notarios, la posibilidad de contar con un juez amigo en algún juicio, irregularidades en la integración de las salas, irregularidades en la inhabilidades de los jueces al enfrentar un caso, irregularidades cometidas en la tramitación de las causas por incumplimiento de las normas y criterios existentes, el mercado secundario de los informes en derecho como figura residual en el proceso judicial y que posteriormente son publicados por la academia como papers, y el silencio del mundo académico del derecho que también forma parte de los más reputados estudios de abogados de la plaza, entre otros elementos, se logra entender que Hermosilla no es el niño símbolo de la corrupción. El cuadro es mucho peor. Convertir a Hermosilla en el chivo expiatorio sería un error y hará que al final de todo este episodio el sistema mejore un poco, pero solo eso. Seguiremos casi igual, avanzando sobre la base de parches.

En otro contexto, con los economistas pasa algo similar.  Han jugado un rol importante en la mala implementación del modelo económico en Chile y en no haberlo corregido. Lo que se implementó en Chile no fue el modelo económico que nos hubiese llevado hoy al desarrollo. Tenemos un modelo que es un jurel tipo salmón, pero nadie hace la diferencia. Es un modelo de equilibrios oligopólicos y no de competencia real. Se trata de un sistema económico plagado por intereses creados, que dio lugar a grupos de poder y decisión, resultando en transferencias unilaterales de riqueza y abusos.

En nuestra pequeña economía, lamentablemente, la red de contactos que se ha generado entre los agentes que poseen posiciones de semiprivilegio ha resultado en un equilibrio que nos tiene entrampados en el ingreso medio. Así, se ven grandes empresas supuestamente exitosas y dignas de admiración, que basan su estrategia corporativa en imperfecciones de mercado.

En Icare, Enade y similares, se habla de “compromiso país” y abundan los lugares comunes y las frases obvias sin sustancia y se regalan los oídos a la privilegiada galería asistente. El compromiso país se ha traducido, en la práctica, en dar migajas a programas muy diversos, desde techos a los más necesitados, escuelas rurales, fomento al pobre emprendedor que no tiene acceso a capital, todo con toque de trompeta en vistosas páginas sociales o sendas entrevistas dominicales en el diario regalón, mientras en paralelo, obtienen suculentas rentas anormales en los mercados en los que operan. Ciegamente creen que hacen bien las cosas, incluso creen que le hacen un bien al país; pero no tienen consciencia de que un porcentaje importante de sus utilidades se generan por los abusos a los mismos que pretenden ayudar.

¿Ejemplos? farmacias, pollos, guerra del plasma, repactaciones unilaterales, intereses disfrazados de comisiones, colusiones, bancos que no entregan toda la información a sus clientes, barreras de entrada, barreras de salida, créditos con un costo final para el cliente que excede considerablemente la Tasa Máxima Convencional, ventas atadas, retail que puede crear empresas que actúen como un banco sin someterse a las normas que lo rigen, triangulaciones de platas financiándose en el mercado de capitales y colocarlas al público vía una empresa filial, grandes compradores que aplican el poder negociador contra un proveedor pequeño y le imponen un precio considerablemente distinto del precio del bien transable a nivel mundial, por señalar algunos casos. ¿Acaso no es raro que las mismas empresas que han tenido multas por colusión en el extranjero figuren en nuestro país en un ranking de empresas de mejor reputación o similares?  


¿Y las autoridades? No están a la altura. La CMF se ha convertido en un mero buzón burocrático. Públicas han sido las denuncias que he hecho por la situación de las quebradas compañías de seguros de vida que venden rentas vitalicias y del rol de la CMF en permitir una ficción contable que subvalora el verdadero pasivo con los pensionados. La CMF elude el tema y no responde con argumentos. Y otras veces simplemente no responde. Pongo un ejemplo: en abril 2023 hice una denuncia a la CMF (código CMF 2058053); en agosto 2024 volví a solicitar respuesta a la denuncia (código CMF 2024080446866); a la fecha sigue sin respuesta. ¿De qué trata la denuncia? De dos temas que considero relevantes: a) un evidente conflicto de interés de Euroamérica S.A., controladora de Euroamérica Compañía de Seguros de Vida y principal accionista de Enjoy, que resulta en una transferencia de riesgo en perjuicio de los pensionados por renta vitalicia, y b) los millonarios pagos que todos los años Euroamérica Compañía de Seguros de Vida paga a la matriz por concepto de “asesorías financieras”. Llevo más de 1 año esperando respuesta de la CMF. En el caso audio, El Mostrador comenta que la CMF habría tomado conocimiento de la situación hace más de 1 año.

El equilibrio mediocre está en todos lados. Cuando se habla de reforma al sistema de pensiones -uno de los pilares fundamentales del descontento ciudadano en contra de “El Modelo”-, nadie habla del Equivalente Cierto, concepto financiero clave en el análisis del proceso de ahorro de pensiones, y se engañan haciendo proyecciones utilizado retornos esperados que sobreponderan las bondades del sistema y después se convierten en promesas implícitas. Al modelo de pensiones se le asignan atributos que no tiene, y en función de ello se implementan parches. Nunca se ha contado el cuento completo del sistema de capitalización individual, ni siquiera su autodenominado “padre”; y para perfeccionar o reemplazar algo, primero hay que entenderlo bien. El mundo académico ha mantenido un cómplice silencio.

El resultado de todo lo anterior ha sido que el modelo implementado en Chile está capturado por intereses creados en todas las áreas y donde todo está en un estable equilibrio mediocre, convirtiéndose en una implementación degenerativa del modelo original. En este equilibrio mediocre, todo -sector privado, gobierno y sector público, instituciones reguladoras, sistema legal- funciona a medias, y el rol de abogados y economistas ha sido fundamental. Si bien algo se avanzó en las últimas décadas, el país fue como un atleta corriendo con una pesada mochila. ¿Por qué no se corrige? Porque a la élite le conviene mantener el statu quo. Y cuando ocurren eventos que remecen los cimientos del sistema, como por ejemplo el estallido social, producen un mea culpa y se logra avanzar un poco, todo en base a mejoras tipo parches. Ser revolucionario y romper esquemas va en contra de la subsistencia propia del modelo.

En el análisis de por qué perdimos el rumbo, la crisis del poder judicial no es independiente de la crisis de la trampa del ingreso medio. No sacamos mucho con corregir el sistema de nombramiento de jueces, por ejemplo, sin promover una efectiva competencia en todos los sectores; no sacamos mucho con tratar de abordar de verdad el problema de las bajas pensiones, sin corregir a la CAPJ y sus mecanismos que deben garantizar un proceso jurídico imparcial y objetivo. Es la forma de hacer las cosas en todo ámbito la que está dañada. Por lo tanto, una solución efectiva implica necesariamente abordar el cuadro completo; solución que no deja de ser dolorosa para todos los incumbentes. Solo así Chile saldrá de la trampa del ingreso medio.

Todos estos temas tratados no son nuevos. Y volviendo al título de esta columna, abogados y economistas no hicieron nada por cambiar de verdad el sistema.  No tuvieron visión de largo plazo. En vez ser parte integral de una solución consistente en apuntalar el verdadero modelo de desarrollo y servir de guía a políticos y empresarios, han sido parte del equilibrio mediocre en el que estamos. Ese ha sido el verdadero costo de todo esto: no haber llegado hace rato al desarrollo.

Lo bueno de esta crisis generalizada es que da la oportunidad de ir al fondo del problema. Pero si esperamos que sean los mismos los que arreglen el sistema… adivine usted qué va a pasar.

 

Iván Rojas B.


jueves, 25 de julio de 2024

Ninguna comuna quiere una cárcel… ¿seguro?

 https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/columnas/2024/07/25/ninguna-comuna-quiere-una-carcel-seguro/


La externalidad negativa de tener una cárcel dentro de la comuna podría asemejarse, al menos en parte, con tener un vertedero de basura. Todas las comunas la necesitan o demandan su servicio, pero nadie la quiere cerca.

 

El problema, entonces, es cómo distribuir el costo de tener una cárcel entre todas las comunas. Para cada comuna, la ubicación ideal sería tener una cárcel fuera de su territorio, pero no excesivamente lejos. Esto supone un conflicto cada vez que se discute la apertura de una nueva cárcel.

 

Una vez que se define el tamaño óptimo de una cárcel considerando variables económicas, logísticas, operativas y de administración, la ubicación de la misma estará sujeta a la disponibilidad de terreno técnicamente adecuado y suficientemente amplio como para minimizar las externalidades negativas que se producen a los barrios inmediatamente aledaños y, por extensión, a la comuna afectada. A priori, en términos de costo de terreno, por ejemplo, la gradiente de precios hace que éste sea más caro en la medida que se acerca al centro o a los centros relevantes de la ciudad, y su uso alternativo en términos productivos, son factores que sugerirían la no conveniencia de establecer una cárcel en territorio urbano central, aun si hubiese disponible –cosa muy poco probable- un terreno lo suficientemente grande.

 

En la problemática actual acerca de la ubicación de una cárcel de alta seguridad, la discusión entre Gobierno y municipios sobre su ubicación ha estado incompleta en lo que se refiere a los elementos que harían de la misma un tema “más abordable”. El Gobierno ha comunicado que la cárcel se construirá en la comuna de Santiago, y consistirá en una ampliación del recinto Santiago 1 hacia predios adquiridos el año 2011 con ese fin. La explicación que se ha dado apunta a seguir desarrollando esta área que, en palabras del ministro de Justicia, Luis Cordero, “es una zona que se ha ido consolidando como un barrio judicial y un barrio penitenciario”. Si bien esta lógica podría ser razonable, en el sentido de que la comuna de Santiago ya ha asumido, por decirlo así, una parte importante de este costo fijo y que existe la disponibilidad de terrenos aledaños (comprados con sobreprecio, pero eso da para otro tema), lo que no se ha hablado es de compensar debidamente a la comuna por dicho “servicio general” al resto del Gran Santiago.

 

El Gobierno, como autoridad central, debería reducir la resistencia que tiene la comuna de Santiago al verse “perjudicada” con esta medida, compensándola mediante un esquema que reparta los costos implicados, de tal forma que la comuna afectada pueda destinar estos recursos a “combatir” las externalidades negativas. En dicho esquema, incluso, podría incluirse al resto de las comunas como pagadoras, al menos de alguna parte del costo.

 

En el caso en que la disponibilidad de terrenos adecuados esté más restringida, ciertamente que la periferia tiene “ventajas”, pero con las debidas compensaciones. ¿HospitalxCárcel? Puede ser. 

¿Una cárcel de alta seguridad en Vitacura? Sería impensado. Presumiblemente, comunas más ricas podrían estar dispuestas a asumir parte del costo con tal de no verse obligadas a tener una cárcel, mientras que comunas más pobres o con terrenos disponibles de menor valor, podrían estar dispuestas a asumir el costo de tener una cárcel y analizar “la oferta” conjunta de la autoridad central y del resto de los municipios.

 

Iván Rojas B.

viernes, 14 de junio de 2024

Temu, Shein, Aliexpress… ¿Están preparados, de verdad, Falabella y Banco Chile?

 https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/columnas/2024/06/14/temu-shein-aliexpress-estan-preparados-de-verdad-falabella-y-banco-chile/


Temu ha lanzado “toda la carne a la parrilla” con ofertas y promociones en redes sociales, siguiendo la estrategia de Shein. En lo personal, hasta hace poco no me sonaba ninguna de ellas, pero no conocerlas hoy parece imposible.

 

En el caso de Temu, la plataforma perteneciente al grupo chino PDD Holdings, triplicó sus ganancias en el trimestre enero-marzo 2024, alcanzando casi 28 mil millones de yuanes, esto es unos 3.800 millones de dólares. Como referencia, la cifra anterior es equivalente a 64 veces la utilidad de Falabella en similar periodo. El holding al cual pertenece Temu tiene un valor de casi US$150.000 millones, compitiendo codo a codo con Alibaba. Como referencia, la cifra equivale a más de 19 veces el valor del patrimonio bursátil de Falabella.

 

A finales del año pasado, Temu ya se asomaba como una de las plataformas internacionales más usadas por los chilenos para realizar compras. La Cámara Nacional de Comercio (CNC) señaló que, a diciembre 2023, Temu es solo superada por Aliexpress, Shein y Amazon.

 

¿Cuál es la estrategia de Temu? Temu es una tienda online que ofrece casi todo tipo de productos, a precios considerablemente bajos, en forma directa, sin intermediarios. Así, por ejemplo, en su plataforma se pueden encontrar calzado, vestimenta, joyería, tecnología, artículos de hogar, muebles, artículos de construcción y productos de aseo personal, entre muchos otros… a precios que a veces llegan a ser ridículamente bajos.  Así, no es extraño encontrar un vestido por menos de US$10 o un reloj inteligente por un precio que no supera los US$20.

 

Sí, ya sé lo que me va a decir: la calidad no es de la mejor y que marcas reconocidas no están listadas en sus catálogos; también existen acusaciones de explotación laboral y/o precarias condiciones laborales… pero, ¿en cuánto tiempo cree usted que ese problema se solucionará? O, dicho de otro modo, solucionando esos problemas, siguen intactas las implicancias que comentaré a continuación.

 

Más allá de comentar la estrategia de marketing, el propósito de esta columna es centrarse en el sustento económico de la misma y las graves consecuencias que esto tiene a muchos participantes-oferentes actuales, pero positivas para los consumidores. Temu –y empresas equivalentes- puede vender a muy bajo precio optimizando su producción en China, vender online sin intermediarios, prescindiendo de los costos adicionales que implica la venta en tiendas físicas o en plataformas ya establecidas en occidente, y enfocarse en la logística que implica un plazo de entrega “razonable”. Pues bien, desde el punto de vista económico, este tipo de comercio electrónico –particularmente chino- apoyado por inteligencia artificial, constituye una nueva función de producción, que llegó para quedarse y seguir perfeccionándose de acuerdo al avance tecnológico y a las normativas laborales.

 

Toda nueva función de producción, por definición, es más eficiente que la función de producción antigua. En el caso del retail, si bien esta nueva función de producción no reemplaza por completo (a lo menos en el corto y mediano plazo) a la función de producción antigua, sí la deja cuasi-obsoleta y obliga a los antiguos participantes a “adaptarse”, creando un modelo híbrido que mezcla lo antiguo con lo nuevo, una especie de “Frankestein” de función de producción. Es lo que ha tratado de hacer, por ejemplo, Falabella. Me refiero a Falabella por ser el principal actor del retail en Chile, y que marca la pauta al resto. Pero el problema para el retail tipo Falabella es que la señal de precios de largo plazo que está dando la nueva función de producción les dificulta cubrir la pesada mochila de costos fijos que tienen, dado por el exceso de, digámoslo así, “hormigón armado” y gastos de administración que poseen. Si a eso le agregamos los gastos financieros… Houston, we have a problem.

 

De hecho, Falabella tiene su retail muriendo hace mucho tiempo. Su fuente de utilidades es el negocio financiero. Utiliza el retail para potenciar su negocio financiero. Sobre esto ya he escrito bastante. Pero solo destacar dos puntos: a) los retailers que no tienen negocio financiero están en peor posición para enfrentar esta amenaza (perdón, ya no es amenaza, es competencia real) y, b) los bancos tradicionales no pueden competir en este segmento rentable de compras con créditos de consumo a tasas altas, al no tener “zapatos, camisas ni televisores” que vender en forma conjunta e, incluso, atada. En ambos casos, Falabella ha sabido aprovechar la patita que tiene en ambos mundos y extraer lo mejor de cada uno.   

 

Pero el negocio del retail financiero, que ha sido la vaca lechera dando jugosas utilidades, también tiene problemas. El primero, es que dicha fuente de utilidades se basa en retornos extranormales generados en un mercado con imperfecciones. Considerando solo la banca tradicional, no existe competencia real en los créditos de consumo a las personas. La mera existencia de varias Tasas Máximas Convencionales es un reflejo de lo anterior. El alto ROE de la banca es otro síntoma de la poca competencia. Si a lo anterior le agregamos que el oligopolio de la banca tradicional tiene barreras de entrada para ofrecer créditos de consumo en el retail, existe una especie de “imperfección sobre imperfección” que sustenta el negocio financiero de Falabella.

 

La conclusión de este diagnóstico es cruda e inevitable. En equilibrio -entendido como un mercado que converge hacia una situación de competencia real que se va depurando o perfeccionando cada vez más, y con una función de producción eficiente-, ningún “Frankenstein” actual sobrevivirá sin otra cirugía aún mayor, esto implicará que las tiendas físicas y los malls en general tendrán que reconvertirse en un modelo de negocio totalmente nuevo, para adaptarse a menores márgenes dados por las señales de precios de equilibrio. No todos van a sobrevivir. Habrá quiebras, fusiones y adquisiciones… y precios de la acción que se desplomarán.

 

¿Y qué tiene que ver el Banco Chile en todo esto? Mucho. Cito al Banco Chile como ejemplo por ser el principal banco nacional, pero esto se aplica a todos los participantes. ¿Qué pasará cuando un Temu o un Shein “se metan” en el negocio financiero? Volvemos a lo mismo: nuevas señales de precios de equilibrio, competencia global en mercados integrados, menores márgenes… buenas noticias para los consumidores; señal de alerta para los oferentes.

 

Lo anterior aplica para muchos servicios -educación, administración de pensiones, entre otros- en los cuales las nuevas funciones de producción apoyadas por inteligencia artificial permiten prescindir de pesadas estructuras de costos fijos. Es la magia de la destrucción creativa.

 

Una segunda derivada de esta nueva función de producción es alterar en forma significativa el costo de reposición de empresas actuales. Y al alterar el costo de reposición disminuyen, en consecuencia, los valores de empresa y patrimonio económico. En pro de la transparencia y eficiencia del mercado de capitales, así como del resguardo para los accionistas minoritarios (usted y yo lo somos indirectamente a través de las AFP), la CMF debería solicitar que el Directorio de cada sociedad abierta en bolsa exponga su opinión razonada en la Memoria anual respecto de 2 preguntas: a) ¿Cuál es el costo estimado de reposición de la compañía, entendido como el costo de hacer la misma compañía desde cero, pero con una función de producción moderna, que minimice la estructura de costos fijos?, b) ¿Qué justificación económica tiene, a juicio del Directorio, la diferencia resultante entre el costo de reposición y su actual valor en bolsa?

 

Iván Rojas B.


sábado, 13 de abril de 2024

¿Salvaguardias a Huachipato? No

 https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/columnas/2024/04/13/salvaguardias-a-huachipato/


La compañía CAP S.A. ha argumentado que existen distorsiones de precios de algunos productos de acero importados desde China y, por lo tanto, habría competencia desleal por parte de los productores chinos, los cuales tendrían un subsidio para vender bajo el costo de producción (dumping).

El Ministerio de Economía informó las sobretasas recomendadas para dos productos específicos de acero como medidas provisionales recomendadas por la Comisión Antidistorsiones, encargada de investigar la existencia de distorsiones en el precio de las mercaderías importadas. No obstante, CAP señaló que dichas sobretasas que se aplicarían en Chile no serían suficientes, lo que haría económicamente inviable continuar explotando el negocio siderúrgico y, en consecuencia, la compañía informó que suspenderá de forma indefinida su actividad siderúrgica en su filial Compañía Siderúrgica Huachipato (CSH), proceso que culminaría en tres meses.

En esta columna expongo un análisis de la compañía, de su filial CSH y concluyo respecto de la conveniencia de una salvaguardia.

 

CAP

Con respecto a sus flujos, en 2023 sus ingresos consolidados operacionales fueron US$2.965 millones, Ebitda de US$842 millones (28,4% de las ventas). En 2021 el Ebitda alcanzó la espectacular cifra de US$1.814 millones (49,3% de las ventas), y en 2022 US$910 millones (30,3% de las ventas). Las utilidades netas fueron US$88 millones en 2023 y US$335 millones en 2022.

Por el lado derecho del balance, entre 2015 y 2021 la deuda financiera (DF) ha caído en términos absolutos, desde US$1.479 millones en 2015 a US$747 millones en 2021 (DF/Patrimonio contable: desde 0,47x en 2015 a 0,20x en 2021). Sin embargo, en 2022 y 2023 la DF aumentó en forma importante, pasando de US$1.013 millones en dic 2022 a US$1.638 millones en dic 2023, principalmente por mayor deuda bancaria. Y este año 2024 debe pagar/refinanciar/renegociar US$586 millones (de los cuales US$548 millones es deuda bancaria).

A pesar de este mayor endeudamiento, sus índices de endeudamiento global se mantienen dentro de rangos “no peligrosos”: mientras el Ebitda se mantenga igual o superior al de 2023, el actual ratio de deuda financiera sobre patrimonio contable de 0,45x no sería un problema mayor, y le permitiría abordar los US$189 millones en gastos financieros que estimo debe pagar este año.

En resumen, como panorama general, CAP tiene buena generación de flujos y un mayor endeudamiento que es posible de abordar sin generar grandes problemas.

 

¿y Huachipato?

 

 Compañía Siderúrgica Huachipato (CSH)

CAP posee el 99,9% de CSH.  Entre 2010 y 2023, CSH en casi todos los años perdió plata. ¡En los últimos 10 años ha perdido US$750 millones y en los últimos 14 años ha perdido más de US$1.000 millones! En los últimos 12 años (entre 2012 y 2023), en 6 oportunidades logró margen bruto positivo (ingresos mayores que el costo de producción); y en otras 6 oportunidades registró margen bruto negativo. En solo 2 años de los últimos 12, el margen bruto alcanzó a cubrir los gastos administrativos; en solo 1 año de los últimos 12, el margen bruto alcanzó a cubrir los gastos administrativos más los gastos financieros. En solo 1 año de los últimos 12, no tuvo pérdidas (la utilidad fue casi cero).

En los años en los cuales la compañía logra que sus ingresos superen el costo de producción, el escaso margen bruto positivo es sensible a pequeñas variaciones en precio de acero. Poco margen de maniobra, alto riesgo operativo.

¿Es todo culpa de un eventual dumping?

La compañía llegó a vender más de 1 millón de toneladas de acero en 2012. En los últimos 2 años, las ventas de acero han sido menores a 700 mil toneladas. En condiciones normales (Precio>Costo), la caída en unidades vendidas sería un problema.

El precio medio implícito del acero en 2023, si bien ha sido menor que el de 2022 y 2021, es mayor que el de todos los años anteriores (2012-2020). En 2022, con el precio medio más alto de los últimos 12 años, tuvo margen bruto negativo.

El costo de producción implícito ha superado los 1.000 US$/Ton. El eventual dumping no tiene que ver con esto. Esto tiene que ver con eficiencia operativa, tecnologías e insumos.

En este contexto de ineficiencia operativa, la deuda/patrimonio contable pasó de 1x en 2012 a 4,6x en 2023. El fuerte endeudamiento de corto plazo y la poca o nula capacidad de generar Ebitda positivo, obliga a mantener deuda roll over. Y aunque el pasivo total no aumentó mucho en términos absolutos, las pérdidas “se comen” el patrimonio, y el endeudamiento relativo de CSH ha aumentado. Con todo, llama la atención que el pasivo no corriente haya aumentado significativamente en 2022.

Si CSH fuera una única empresa e independiente, sin el apoyo de un Holding, difícilmente calificaría para que las instituciones financieras le presten plata en montos significativos y de plazos largos. Y para qué hablar de deuda pública. Ninguna posibilidad cierta. En efecto, es gracias al apoyo de su matriz CAP que CSH tiene capacidad de acceder al sistema financiero para financiar sus operaciones.

En la Memoria 2023, CAP señala que dentro de las acciones emprendidas para mejorar la posición financiera y reforzar el patrimonio de CSH está un aumento de capital por US$300 millones. Pero si la ineficiencia operativa sigue, esto no servirá de nada. A propósito, en 2022 se aprobó un aumento de capital por US$120 millones, el cual fue suscrito y pagado íntegramente por CAP, pero para capitalizar deudas que CSH tenía con la matriz, es decir, efecto de caja cero en CSH.

Así las cosas, en 2023 CSH tuvo ingresos de US$583 millones y pérdidas de US$386 millones. A diciembre 2023 registró pasivos por US$629 millones, de los cuales US$502 millones son de corto plazo y debe pagar/refinanciar/renegociar US$129 millones este año 2024. Los gastos financieros en 2023 fueron US$57 millones.

 

¿Salvaguardia?

En resumen, CSH tiene problemas por el lado derecho y por el lado izquierdo del balance. ¿Es todo debido a un eventual dumping de China? No. ¿Es la salvaguardia una solución definitiva y real? Tampoco, toda vez que incluso puede ser contraproducente, al “disimular” ineficiencias y una mala estructura de financiamiento.

El tema de las salvaguardias al acero no es nuevo. Y no solamente ocurre en Chile. Hace más de 20 años, por ejemplo, el entonces presidente de Estados Unidos, George Bush, en una clara maniobra política ante el importante grupo de presión acerero norteamericano, impuso aranceles al acero importado. Y cuando un país impone aranceles, el resto también tiene la tendencia a sucumbir para supuestamente “emparejar la cancha”.

Si realizamos un análisis de equilibrio parcial que considera sólo los efectos de estas medidas en el mercado del acero, ocurre una transferencia de excedentes desde consumidores de acero hacia CSH. ¿Por qué no la sigue salvando CAP? A propósito, resulta “curioso” que la política de dividendos de CAP sea repartir el 50% de las utilidades, cuando una filial importante y supuestamente eficiente está pasando por un mal momento provocado por los chinos. Prioridades.

Adicional a la transferencia de excedente, existe una pérdida social directa, que en el largo plazo puede acrecentarse, debido a una oferta inelástica y a una elasticidad precio de demanda más elástica, dado que aumenta la sustitución entre los distintos bienes.

A la señalada pérdida social se agregan las distorsiones que generan estas medidas en otros mercados relacionados con el acero, al crear en ellos condiciones de mercado fuera de equilibrio. El resto del sistema económico tiende a pedir medidas ineficientes que compensen los aranceles impuestos; las salvaguardias incentivan así una costosa cadena de peticiones de distintos grupos de interés. ¿Quién será el próximo?

El efecto de la salvaguardia en el propio mercado del acero sería ínfimo comparado con la onda nociva que genera sobre otros sectores de la economía la negativa señal que estaría dando la autoridad, pues dejaría la puerta abierta para que otros grupos de interés tales como agricultores, manufactureros, comerciantes, banqueros o cualquier industria nacional traten de hacer presión sobre las autoridades para proteger sus intereses, argumentando que enfrentan precios poco favorables, competencia desleal o importaciones subsidiadas.

Cuando el precio de los commodities relevantes para la industria chilena está en la parte baja del ciclo, está la excusa perfecta para la solicitud de salvaguardias; pero cuando el precio sube una vez reactivada la demanda mundial, nadie presiona para que éstas sean retiradas.

Finalmente, ¿qué hacer con los desempleados por un cierre de producción? Si el Gobierno quiere   hacerse parte de un problema social derivado del problema privado, entonces, que opte por el mal menor, y en vez de aplicar una salvaguardia que va directo a la caja de CSH (y, en el fondo, a la caja de CAP), que otorgue una compensación directa a modo de subsidio a cada trabajador despedido, adicional al finiquito que recibirá de CSH, con el fin de que éste pueda reinsertarse en el mundo laboral. Dicha medida permitiría abordar la emergencia, aunque tampoco está exenta de reparos, toda vez que dicho subsidio lo pagan todos los chilenos y genera “ruido” a otros sectores de la economía.

 

Iván Rojas B.


 

 

 

viernes, 16 de febrero de 2024

Lexus: Dura lex sed lex

 

La Corporación Administrativa del Poder Judicial (CAPJ) es una institución al servicio de los tribunales de justicia, que administra los recursos humanos, físicos, financieros y tecnológicos del Poder Judicial. Esta institución realizaría la compra fallida de los 22 autos de lujo marca Lexus por más de $1.200 millones, autorizada por el pleno de la Corte Suprema.

 

Cabe destacar que el director de la CAPJ, el Sr. Ricardo Guzmán Sanza, es el mismo que declaró tener un doctorado en una universidad belga, pero que se descubrió que no era auténtico tras un conflicto por acoso laboral. 

 

Entre otras funciones, la CAPJ tiene bajo su gestión el Sistema de Distribución de Causas en tribunales, debiendo dar garantías de intangibilidad, veracidad y transparencia en dicho mecanismo de distribución de causas, basándose en algoritmos de asignación bajo criterios objetivos, los cuales hipotéticamente no pueden ser manipulados.  Este es el corazón de la igualdad ante la ley en Chile, y apunta a prevenir que alguna de las partes en un litigio pueda elegir un tribunal de su conveniencia. Pues bien, el Sr. Guzmán Sanza, en su calidad de director de la CAPJ, reconoció expresamente que en los casos de las causas de la quiebra de Curauma y Latam debieron ser asignadas, según el algoritmo de distribución, al 6° y al 15° Juzgado Civil de Santiago, respectivamente. Sin embargo, ambas causas, vistas por el estudio de abogados Claro y Cía, fueron asignadas al 2° Juzgado Civil de Santiago. La probabilidad conjunta de que ambos eventos independientes, en forma aleatoria fuesen asignados a un mismo tribunal en un momento determinado es 1,75 en mil, esto es, ¡sacar una carta deseada en una baraja de 571 cartas distintas! Las justificaciones posteriores son simplemente increíbles.

 

Volviendo a los autos de lujo, es interesante notar que la "justificación" para la compra de los autos de lujo fue debido a "antecedentes técnicos y de seguridad, prefiriéndose estándares de sustentabilidad ambiental". ¿Cree usted eso? 

 

En otros tiempos y circunstancias, la compra de autos de lujo habría pasado desapercibida, y no habría generado tanto revuelo, más allá de algunos justificados comentarios respecto del despilfarro de recursos, pero que no tienen mayor efecto. Pero ahora no es así. Porque aunque muchos actos cumplan con las formas establecidas en la normativa administrativa y legal, el escrutinio público no tolera los abusos de ningún tipo; menos en tiempos donde cada vez es más difícil esconder este tipo de actos.


Iván Rojas B.

 

miércoles, 31 de enero de 2024

Fusión Bice-Security: razones para rechazarla

 https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2024/01/31/fusion-bice-security-razones-para-rechazarla/


 

Recientemente se ha anunciado que Bicecorp pretende comprar al Grupo Security. La operación –de concretarse- dejaría un holding financiero con participación en la banca, seguros, banca de inversión, corredora y factoring, con un valor estimado de US$3.130 millones, activos por US$37.000 millones y más de 2,4 millones de clientes.

 

Esta transacción, desde el punto de vista del Management, es probablemente muy conveniente y agrega valor a los accionistas, toda vez que se unen fuerzas, se generan sinergias y se crea un actor con mayor peso en más de un mercado. Pero ¿es conveniente para la sociedad en su conjunto? La respuesta debe apuntar a evaluar eventuales riesgos que esta operación de concentración horizontal pudiere significar para la libre competencia.

 

La pregunta es: Bice y Security fusionados, ¿fomentarán o debilitarán la competencia? Le anticipo que no será extraño leer en los próximos días, que los incumbentes defenderán la fusión argumentando que se generarán eficiencias a través del aprovechamiento de sinergias y ahorros de costos, las cuales serán traspasadas y redundarán en beneficios para los consumidores. También, no sería extraño leer que la entidad resultante quedará mejor capacitada para rivalizar con los competidores más grandes. O incluso, abusando de la ingenuidad del lector, se argumentará que se trata de dos instituciones relativamente pequeñas y que, en consecuencia, la fusión sería neutral o tendría un impacto poco significativo en la competencia, porque la continuidad de la rivalidad entre los competidores está asegurada por una suficiente presión competitiva remanente.

 

Es común leer argumentos de este tipo cuando hay una fusión. Creerlos es un acto de fe. ¿Piensa usted que la última fusión bancaria Itaú-Corpbanca fortaleció la competencia? O, vámonos más atrás, ¿se fortaleció o empeoró la competencia con los casos Lan Chile y Ladeco, VTR y Metropolis-Intercom, Paris y Cencosud, Banco Santander y Banco Santiago, Banco de Chile y Banco de A. Edwards?

 

Por si acaso, antes de seguir, y dado el nivel de confusión, es preciso destacar que en este análisis el concepto de competencia relevante es aquel desde el punto de vista económico y no del marketing. Y el análisis económico relevante va mucho más allá de calcular un índice de concentración de mercados. De hecho, si calculamos el índice de concentración de mercado HHI a la banca, éste daría como resultado que el mercado actual tendría un HHI que estaría entre 1.500 y 2.500 puntos, lo cual sería clasificado por la FNE como “moderadamente concentrado” (índice con las participaciones de mercado relevantes previo a fusión de 1.529), y posfusión, el índice no sufriría un deterioro significativo. Pero ¿nos deja tranquilos este índice?, ¿es suficiente? No.

 

Consideremos la banca.  En el caso del mercado del crédito, la situación actual ya adolece de falta de competencia efectiva. Y es en ese contexto en el cual se plantea la fusión Bice-Security: 4 bancos concentran el 64% de los créditos, 5 concentran el 77% y 6 concentran el 88%. ¿Quién pone la música en este mercado? O, mejor dicho, ¿la música de quién bailará el Bice-Security? Porque por muy bancos de nicho y diferenciados que sean (marketing), no hay diferencias significativas en las tasas que cobran todos (teoría de precios/economía).

 

En este mercado, a noviembre 2023 se registra una Rentabilidad promedio sobre el Patrimonio (ROE) después de impuestos de 15,19% anual, donde el Bice tiene un ROE de 18,19%, el Security 21,01%... ¿qué otro sector de la economía tiene estas maravillosas rentabilidades? Para comparar, en el período 2010-2019, el ROE de la banca chilena antes de impuestos estuvo entre 13,8% y 21,82% anual; en Estados Unidos, el mismo indicador fluctuó entre 1,81% y 3,37% anual. ¿Qué le dicen a usted estas cifras?

 

En este mercado oligopólico se han visto cosas como a) ventas atadas o conjuntas que restringen al consumidor y desalientan la competencia en cada uno de los servicios ofrecidos, b) creación de sociedades de apoyo al giro bancario que en la práctica actúan como barreras para-arancelarias, c) asimetría en la información crediticia entre diferentes oferentes de crédito, d) Carga Anual Equivalente (CAE) mal calculada y carencia de información entregada al cliente respecto al verdadero costo del crédito que le inhabilita comparar con otras alternativas, e) inexistencia de créditos directos desde el exterior de manera masiva, a pesar de la espectacular ROE de los bancos locales, y a pesar de la teórica libertad de entrada a nuevos agentes, f) distorsión en la paridad de tasas nominales y reales, g) inexistencia de ofertas de créditos de consumo a tasa real, h) costo de financiamiento de bancos chilenos equivalentes al de bancos de Estados Unidos, pero tasas de créditos a las personas que exceden el riesgo país, entre otros.

 

En las últimas décadas, no ha habido un desafío relevante al cartel oligopólico bancario, más bien, se han privilegiado las fusiones entre sus pares, con la errada creencia que una alta concentración bancaria sería sinónimo de estabilidad sin costo para los consumidores.

 

Si a lo anterior agregamos que tanto Bice como Security tienen participación en el mercado de las rentas vitalicias, ambos (al igual que todo el sistema) tienen una pequeña contingencia (léase irónico) con pasivos subvalorados descontados a tasas con premio. Fusionar instituciones muy apalancadas en las cuales su real patrimonio económico pudiera ser mínimo, cero o incluso negativo, y que esta situación no está clara para sus accionistas, no solo pone en riesgo los valores de la transacción a los cuales se acuerde la fusión. Se concentra el riesgo para los pensionados por renta vitalicia de estas instituciones; pero también se concentra un riesgo para todo el sistema de pensiones, en su etapa de ahorro y desahorro, sean estas últimas vía renta vitalicia o retiro programado. Riesgo sistémico. Delicado, muy delicado.

 

Y ya que hablamos de pensiones, no hay que olvidar la fuerte dependencia que los bancos en general tienen con el financiamiento institucional provisto por las AFP. Necesitamos más bancos, no menos. Prudencia obliga. Misma dependencia tienen las Compañías de Seguros que venden rentas vitalicias.

 

El DL 211 fija las normas para la defensa de la libre competencia. No obstante, existen espacios de discrecionalidad que el Título IV del DL 211 confiere a la autoridad en relación a las operaciones de concentración. ¿Contaremos esta vez con autoridades ejecutivas, legislativas y de libre competencia que enfrenten y resuelvan esta costosa ineficiencia de manera integral? El sector privado responde a incentivos y señales que percibe, particularmente de la autoridad y su rol regulador y empresarial. Es hora de dar una señal clara al respecto.

 

En conclusión, no se deberían aprobar fusiones que nacen esencialmente de imperfecciones en los mercados que se traducen en un equilibrio general subóptimo, porque se fortalece el equilibrio oligopólico, no la competencia en la cancha. Perdemos todos. La fusión Bice-Security empeora la situación actual, no le hace bien a nuestro mercado de capitales ni al país en general. Y no nos engañemos, la fusión Bice-Security no se “alivia” con medidas mitigatorias –sucursales más, sucursales menos- que se acuerden eventualmente con el TDLC. Así nunca se va a corregir el problema de fondo.

 

 

Iván Rojas B.


 

jueves, 21 de diciembre de 2023

Estructura de tasas de interés (parte II)… ¿Qué dice la CMF?

 https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/columnas/2023/12/21/estructura-de-tasas-de-interes-parte-ii-que-dice-la-cmf/


 

En mi última columna (https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/columnas/2023/10/24/estructura-de-tasas-de-interes-que-dice-la-cmf/) planteé que existe una distorsión en las tasas de interés corriente nominales y reales (en pesos vs en UF) para las operaciones de créditos vigentes en el mercado. Las razones de lo anterior pueden ser variadas, pero mi hipótesis central apunta a una falta de competencia efectiva, real, desde el punto de vista económico, más allá de los conceptos de competencia del marketing.

 

Las causas se podrán discutir, pero el dato observable objetivo es que existe una significativa diferencia entre tasas nominales y reales vigentes en el mercado del crédito, más allá de la inflación pasada (cualquiera sea la base a considerar) y de la inflación estimada. Y esta distorsión estaría afectando más al segmento personas, las cuales, en la práctica, no pueden acceder a créditos de consumo a tasas reales.

 

Pues bien, con esta información de tasas nominales y reales en desequilibrio, la CMF establece mensualmente la Tasa Máxima Convencional (TMC) en cada segmento. En esta columna demostraré que, a partir de una información distorsionada, se comete otro error conceptual, amplificando la distorsión original.

 

La Ley 18.010 señala que, en la mayoría de los casos, la TMC es tasa de interés corriente aumentada en 50%. La praxis ha sido que se han establecido 11 segmentos de créditos, en los cuales en 9 de ellos la TMC es igual al interés corriente aumentado en 50%, es decir, TMC= Interés Corriente *1,5. En esta columna analizaré lo que ocurre al calcular la TMC en estos 9 casos.

 

Partamos de una situación de equilibrio entre tasas nominales y reales. La versión aproximada de dicha paridad sería:

 

Tasa Nominal = Tasa Real + Inflación; en valores esperados.

 

 

Se esperaría que al establecer la TMC no se altere dicha paridad. Lamentablemente, ¡sí ocurre!

 

En los segmentos con tasas nominales, al fijar la TMC de la forma TMC= Interés corriente nominal * 1,5, implícitamente se está amplificando la inflación.

 

 

TMC = Tasa Nominal *1,5 = Tasa Real *1,5 + Inflación*1,5

 

Lo anterior genera que, en términos de la TMC, la paridad entre tasas nominales y reales ya no existe. Fue distorsionada. Veamos un ejemplo simple con números. Supongamos la siguiente situación inicial de equilibrio de tasas de interés corriente nominal y real en un segmento determinado:

 

Tasa Nominal 13% = Tasa Real 5% + Inflación 8%

 

¿Cuál sería la TMC nominal? TMC nominal = 13%*1,5 = 19,5%.

¿Cuál sería la TMC real? TMC real = 5%*1,5 = 7,5%.

¿Cuál sería la diferencia entre TMC nominal y real? 19,5% - 7,5% = 12%.

¿Se cumple la paridad de tasas nominales y reales en el caso de las TMC calculadas? No. la diferencia entre estas tasas ya no es la inflación, sino que es la inflación*1,5.

 

No olvidar algo importante. El ejemplo comienza con una situación de equilibrio en la paridad de tasas de interés corriente y termina con una situación de desequilibrio en la paridad de las TMC calculadas. Como resulta obvio, comenzar con una situación de desequilibrio en la paridad de tasas de interés corriente produce una distorsión aún mayor en la paridad de las TMC calculadas. Lamentablemente, como señalé en la columna anterior y también al principio de esta, en la realidad local no hay un equilibrio en la paridad de tasas de interés corriente nominales y reales.

 

En nuestra realidad podemos llegar a tener una TMC de 68% anual en un segmento determinado. Es curioso que la CMF no tenga ningún reparo con el desequilibrio de la paridad en las tasas de interés corrientes nominales y reales, y con la distorsión adicional que agrega su propio cálculo de las TMC. ¿Captará la gravedad que dicha estructura de tasas refleja respecto de los abusos que se generan a partir de ella?

 

En una próxima columna trataré el caso de los 2 segmentos restantes en los cuales la TMC no se calcula como el interés corriente * 1,5. Anticipo que, en estos casos, existe una sutil trampa.

 

2023 no ha sido un buen año para la CMF. Esperemos que en 2024 se ponga las pilas.

 

Iván Rojas B.

martes, 24 de octubre de 2023

Estructura de tasas de interés… ¿qué dice la CMF?

 https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/columnas/2023/10/24/estructura-de-tasas-de-interes-que-dice-la-cmf/

Considere el siguiente cuadro de tasas de interés corriente nominales y reales vigentes en septiembre 2023, publicado por la CMF (Comisión para el Mercado Financiero) en base a un promedio ponderado de tasas de mercado informadas por las instituciones financieras. La información de este cuadro es la base para la CMF en establecer mensualmente la Tasa Máxima Convencional en cada segmento.

Pregunta de examen de grado: con la información disponible, ¿le parece que dicha estructura obedece a una situación de equilibrio? ¿Piensa usted que algo anda mal? Comente. Considere en su respuesta que la inflación en 2022 fue de 12,8% y la variación del IPC sept 2023/sept 2022 fue 4,4%. Además, considere que, aproximadamente, tasa nominal = tasa real + inflación esperada.

 



Un punto que debiera llamar inmediatamente la atención es la significativa diferencia entre tasas nominales y reales, más allá de la inflación pasada (cualquiera sea la base a considerar) y de la inflación estimada. Las tasas reales (es decir, tasas tipo UF+%), están entre UF+ 4,24% anual y UF+ 7,92% anual, mientras que las tasas nominales (en pesos $), están entre 12,8% anual y 45,16% anual.

Para afinar el análisis, sería útil tener, a lo menos, esta información separada por segmento personas y empresas, la cantidad de créditos en monto y unidades en cada segmento, incobrables en cada segmento, y los costos de administración en cada caso. Con todo, las significativas diferencias entre las tasas nominales y reales dejan serias sospechas de la falta de competencia en este mercado. Y aclaro inmediatamente, falta de competencia desde el punto de vista económico y no desde el punto de vista del marketing. Si hubiese una efectiva competencia, estaría abierta la oportunidad para el arbitraje: en ese caso, el arbitraje más básico sería “fondearse en UF” y colocar créditos en pesos. Ese arbitraje en concreto, ajustaría las tasas haciéndolas converger a la paridad tasa nominal = tasa real + inflación esperada.

Volvamos al cuadro. Centrémonos en las personas naturales, que son los consumidores que se ven más afectados con un mercado oligopólico. Algunas reflexiones:

·       *¿Puede una persona natural pedir un crédito de consumo en pesos, por el equivalente a más de 5.000 UF a menos de 90 días? No. Por lo tanto, el 12,80% del cuadro es irrelevante para las personas naturales. Ídem con el mismo caso a más de 90 días; el 12,30% también es irrelevante. Corresponde a productos a los cuales las personas naturales no tienen acceso.

·      * Descartados, en términos prácticos, los créditos nominales para personas naturales por el equivalente a más de 5.000 UF a cualquier plazo, nos queda centrarnos en los créditos por menos de dicho monto. A menos de 90 días, las personas naturales enfrentan créditos rotativos (tarjeta de crédito) que, independiente del monto, pagan a lo menos un 45,16% anual (digo a lo menos, porque esta tasa es un promedio consolidado de personas y empresas). Y a más de 90 días, la tasa nominal va desde 20,6% a 40,57% anual.

·       * Note que 50 UF son $1,8 millones y 200 UF son $7,2 millones, aproximadamente. Entonces, la mayoría de las personas enfrentan créditos de consumo que están en estos dos segmentos, con tasas anuales promedio de a lo menos 40,57% y 30,98%.

·       * Y en tasas reales, obviando créditos hipotecarios, en la práctica no existen productos en UF para las personas naturales. ¿Puede usted pedir un crédito de consumo por 100 UF a 24 meses, pagar cuotas en UF, y acceder a una tasa de UF+4,24% anual? No.

 

Es curioso que la CMF no tenga ningún reparo con esta información que mes a mes pasa por su mesa de trabajo. Pareciera que pasa desapercibida o, peor aún, pareciera que la CMF no capta la gravedad que dicha estructura de tasas refleja respecto de imperfecciones de mercado que resultan en transferencias de riqueza más allá del óptimo (en jerga popular, léase abusos). Para la CMF, resulta ser solo un “input” para elaborar la Tasa Máxima Convencional cada mes. Es evidente que la estructura de tasas de interés está indicando que en nuestro mercado oligopólico existe una distorsión que impide que la paridad de tasas nominales y reales se manifieste como parte de un equilibrio natural en un mercado competitivo.

Y dado que estamos en el mes de la educación financiera, propongo tres tareas concretas y específicas a CMF:

·       * Depurar la información de la estructura de tasas nominales y reales, separadas por segmento personas y empresas, y entregar información respecto de montos totales, cantidad de créditos y mediana (en monto y tasa) en cada segmento.

·      * Exigir a los bancos e instituciones financieras que para cada oferta de crédito de consumo en pesos a las tasas habituales en torno al 40% anual, exista la alternativa de un crédito de consumo en UF a tasas en torno a UF+ 7% anual, y que el consumidor decida cual opción tomar.

·       * Si hay tanto riesgo (palabra clave por parte de la banca para explicar las tasas altas), que la CMF solicite a los bancos que a los buenos pagadores, una vez pagada la última cuota sin atraso de su crédito de consumo, se les devuelva un monto determinado, tal que el crédito rebajada la devolución pase de tener una Tasa Interna de Retorno (TIR) más “normal”… ¿digamos una TIR de 25% anual? ¿o mejor, digamos una TIR de UF+7% anual?

 

Una reflexión final. Tal como señalé al inicio, en base a la información de la estructura de tasas nominales y reales vigentes en el mercado, la CMF publica la Tasa Máxima Convencional (TMC) en cada segmento. Tomar como base una estructura de tasas distorsionada respecto de su paridad de equilibrio de tasas nominales y reales, y calcular las TMC, genera una distorsión final aún mayor. De esto tratará mi próxima columna.

 

Iván Rojas B.


miércoles, 6 de septiembre de 2023

Johnny Depp, Amber Heard y los directores de empresas chilenas

https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/columnas/2023/09/05/johnny-depp-amber-heard-y-los-directores-de-empresas-chilenas/


En 2022 se realizó un juicio muy mediático, ya que involucró a dos actores de Hollywood: el famoso Johnny Depp y su exesposa Amber Heard. Uno de los juicios se realizó en el estado de Virginia, Estados Unidos. En 2019, Depp demandó a Heard por difamación, por un artículo de opinión sobre relaciones abusivas publicado por The Washington Post en diciembre de 2018.

¿Qué tiene que ver esto con las empresas chilenas? Hay dos puntos que encuentro interesantes. El primero es que se eligió Virginia porque las penas por difamación son más altas en comparación con las mismas en otros estados. El segundo es que ni Depp ni Heard viven o trabajan en Virginia. ¿Y cómo fue, entonces, admitida la demanda? Porque The Washington Post tiene un servidor y una imprenta en ese estado. 

El segundo punto es especialmente importante para los directores de empresas. La ley norteamericana que pena las prácticas corruptas en el extranjero es conocida como FCPA, por sus siglas en inglés. El Departamento de Justicia (DOJ) y la Securities and Exchange Commission (SEC) fiscalizan esta normativa, y su trabajo ha sido particularmente agresivo. Esta ley sanciona tanto a individuos como entidades. 

Originalmente el objetivo de la ley FCPA fue erradicar prácticas corruptas de empresas norteamericanas. Sin embargo, el espíritu de la ley ha tenido un efecto colateral en expandir la fiscalización de la corrupción internacional por parte de las autoridades norteamericanas, quienes se han convertido en verdaderos fiscalizadores internacionales. Dichas autoridades han perseguido activamente a empresas extranjeras que infrinjan la ley FCPA y que tengan alguna conexión con Estados Unidos. 

Nuestra “cultura empresarial” nacional no tiene una real conciencia de que los actos locales pueden tener efectos legales en el extranjero. Se cree –inocentemente– que el mero hecho de no tener negocios en Estados Unidos otorga una especie de “blindaje” respecto de su Ley de Valores y eso es un grave error. 

El DOJ y la SEC han sido muy claros al respecto. En el año 2012, estas instituciones emitieron una importante guía sobre la ley FCPA, en la cual se señalan los efectos transfronterizos y la responsabilidad del directorio en velar por el debido cumplimiento de las normas y los sistemas de control. Es así como las autoridades norteamericanas han aplicado sanciones a extranjeros y a empresas extranjeras no emisoras sobre la base de contactos mínimos con Estados Unidos. 

¿Y qué entiende el DOJ y la SEC por “contacto mínimo”? La propia guía afirma que los emisores extranjeros, así como sus funcionarios, directores, empleados, agentes o accionistas, pueden someterse a la jurisdicción de la ley FCPA simplemente mediante “la realización de una llamada telefónica o el envío de un correo electrónico, mensaje de texto o fax desde, hacia o a través de los Estados Unidos (…) una transferencia bancaria desde o hacia un banco de los Estados Unidos u otro uso del sistema bancario estadounidense, o un viaje por las fronteras estatales o internacionales desde o hacia los Estados Unidos”. 

En un mundo globalizado, es obvio que una empresa moderna de cierta relevancia debe, casi por definición, tener presencia en los principales mercados mundiales. Desde grandes inversiones y negocios, hasta una simple llamada telefónica, un email a un proveedor o cliente, o un viaje. Es decir, una empresa moderna tiene a lo menos “contacto mínimo” con el mundo desarrollado. 

Otro importante efecto colateral de lo anterior es que se podrían derivar a sede norteamericana casos judiciales locales en los cuales no hay garantías de un debido proceso, debido a, entre otros factores, que el mecanismo de asignación aleatoria de causas fue vulnerado, permitiendo elegir el tribunal de la conveniencia para una de las partes involucradas… la que tiene “contactos”. 

La moraleja para los directores y ejecutivos de empresas chilenas es clara y profunda. Sin importar si la empresa tiene ADRs, inversiones o negocios en Estados Unidos, no solo deben estar informados sobre la ley FCPA, sino entender bien sus efectos, dado el énfasis anunciado por el DOJ en perseguir responsabilidades individuales. Deben entender bien que el DOJ y la SEC no son como la CMF, la cual se conforma con un Hecho Esencial explicativo cargado de adjetivos y frases comunes. 

¿Johnny Depp y Amber Heard como un punto en la tabla de la próxima reunión de directorio de las empresas de Sanhattan?


Iván Rojas