http://www.elmostrador.cl/mercados/2016/01/04/diagnostico-de-las-rentas-vitalicias/
El título es similar a una columna escrita por el Sr. José Camposano, Presidente de la Asociación de Aseguradores de Chile (AACh), publicada el 11 de diciembre en la sección “Tribuna Libre” de Diario Financiero. Como no estaba de acuerdo en prácticamente todas las conclusiones de la columna, envié una carta respuesta al señalado medio, la que, después de insistir, fue editada y publicada (¿convenientemente?) el 24 de diciembre. Una lástima.
El título es similar a una columna escrita por el Sr. José Camposano, Presidente de la Asociación de Aseguradores de Chile (AACh), publicada el 11 de diciembre en la sección “Tribuna Libre” de Diario Financiero. Como no estaba de acuerdo en prácticamente todas las conclusiones de la columna, envié una carta respuesta al señalado medio, la que, después de insistir, fue editada y publicada (¿convenientemente?) el 24 de diciembre. Una lástima.
Dada la importancia del tema, en
el cual una parte dice blanco y la otra negro, donde está en juego precisamente
las pensiones de los chilenos y, más aún, se ha propuesto la eliminación de la
modalidad de Retiro Programado, me permito re-escribir esta columna en este
medio.
En síntesis, el Sr. Camposano destacó
los sólidos indicadores de solvencia de las compañías de seguros de vida (CSV):
fortaleza financiera, excelentes clasificaciones de riesgo y patrimonios
superiores a lo exigido. Agregó que los pasivos adquiridos son previsibles y de
largo plazo y que se formó un círculo virtuoso con el financiamiento dado al
mercado de capitales. Para finalizar, señaló que el sistema está diseñado para
ser autosustentable y que el Estado solo debe hacerse cargo de las pensiones
solidarias. Sin mayores argumentos sobre los cuales discutir, la conclusión fue:
el diagnóstico sobre el sistema de rentas vitalicias (RV) es muy positivo.
Personalmente he estudiado el
sistema de pensiones como un todo, desde el proceso previo a la jubilación
(ahorro en las AFP) hasta la etapa posterior (desahorro, donde las RV son la principal
modalidad de pago de las pensiones). Mis conclusiones son totalmente contrarias
a las del Sr. Camposano, y ahí estimo la gravedad de ello, toda vez que sus
palabras se publicaron en su calidad de Presidente de la AACh. Los argumentos
se plantean en extenso en mi libro “La Magia del Sistema de Pensiones” (copia
digital gratis al 226110440).
Algunas de mis conclusiones: la
caída en la tasa de interés/descuento resulta gravísima en el patrimonio y
solvencia de las CSV. Dado los flujos de pensiones prometidos de por vida, con
una rentabilidad “asegurada”, éstas deben ser valorizadas a tasas puras libres
de riesgo. Resultado: pasivo informado (contable) significativamente
subvalorado en relación al pasivo económico (real, efectivo), con la
consecuente incapacidad de operación futura de éstas. Por otra parte, la forma
en que se aplican los Test de Suficiencia de Activos y el futuro Capital Basado
en Riesgo podría ser una trampa, porque a la luz de dichas metodologías en base
a generosos supuestos, se estaría permitiendo seguir vendiendo RV bajo una
ficción contable, incluso registrar utilidades y distribuir dividendos. Una
aparente sensación de supervisión y control. La infinidad de fórmulas y
procedimientos podrían indicar cómo un problema conceptualmente simple se puede
complejizar al infinito -¿los árboles no dejan ver el bosque?- o, lo que agravaría
aún más la situación, se estaría tratando de parchar un jarrón y venderlo como
nuevo.
Es bastante inexplicable que la autoridad
respectiva y las clasificadoras de riesgo no hayan dado las correspondientes
advertencias, dado que las señales de bajas tasas reales –parámetro básico del
diseño- se dieron hace muchos años y todo indica que se mantendrán. No nos
confundamos: supuestos aumentos en los premios por riesgo, aparte de ser una
apuesta de casino, no arreglan el problema de las CSV, porque la verdadera
discusión está en el concepto libre de riesgo y de asegurar el pago de las RV a
todo evento, independiente de los ciclos.
Conclusión: el sistema no está
operando en un ambiente seguro y los controles que se realizan no estarían
siguiendo un criterio conservador. Lamentablemente ya pasamos el punto de no
retorno, pero la situación puede empeorar aún más, con indeseados efectos
colaterales en todo el mercado de capitales y en la ciudadanía, por lo que es
vital sincerar las cifras y tomar las medidas correctivas para la sobrevivencia
del sistema y su legitimización.
Es de vital importancia que a un
tema como este se le dé la más amplia difusión y sea parte de un debate
abierto, transparente, sin prejuicios y con las cifras sinceradas.
Iván Rojas B.
Iván Rojas B.
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